Esta técnica que he desarrollado es fruto de conocimientos adquiridos con
profesionales de la salud y de la estética, de mucha investigación, práctica,
intuición, y 5 años de estudio. Se trata de una de las disciplinas que más
resultados me ha dado en mis tratamientos de cabina, no sólo a nivel estético sino también a nivel terapéutico.
Poder acceder dentro del rostro para liberar la musculatura más profunda es
el mejor lifting que se puede realizar, no hay nada más bello y armónico que
una expresión relajada y angulosa. Cuando veo los resultados en los rostros de
mis clientas, puedo adivinar la cara que tenían cuando eran niñas.
¡Imagina lo potente que es este tratamiento!